Por Valeria Solís T.
Terapeuta energética, Escritora, Periodista (UDP)
Directora Mirada Maga
Tantos libros leídos escuchando voces internas de jóvenes perdidos, perdidos de sus vocaciones, confundidos de sus caminos, enredados de sus andanzas y así, de tanto libro protagonizado por un joven, una se fue acostumbrando a esas rebeldías, a esas preguntas, a esas confusiones.
Genera inquietudes profundas leer esta novela de Sylvia Plath, comprenderla tan joven, tan creativa, tan tremenda escritora que no pudo encontrar ni sentir la bocanada de aire para seguir. Eso inquieta, angustia, da rabia. No se puede leer esta novela sin sentirla a ella que decidió morir mientras intentaba cumplir con los requisitos sociales para la vida de una mujer, una mujer finalmente sensible, que sólo quería ir más allá, tener su lugar en el mundo.
Sabemos más de su poesía, que de su prosa, es su única novela y sin embargo, es tan genuina y profunda su escritura, que dan ganas de más, de ver más, de sentir más, de enredarse más, de asfixiarse más. Este libro sin lugar a dudas es un regalo, es un regalo porque nos permite sacarnos caricaturas tan típicas de la literatura, como poetas malditos, mujeres inestables…al final lo único que uno ve y siente son personas en busca de sus caminos, unos con más suerte te guía o apoyo que otros, eso es todo.
Acá puedes encontrar frases que masticar que son un placer de la buena escritura, masticas también imágenes y sensaciones de lo que puede significar a ratos, el mal momento de ser una mujer creativa en un entorno que no es capaz de sostenerte, no es capaz de verte más que un cuerpo con poto y tetas, entonces no sabe leer más allá.
Este es un libro inteligente de una mujer inteligente. Es entretenido y dramático, es lúcido y generoso. Es la reivindicación de una gran escritora del siglo XX. La campana de cristal. Sylvia Plath. Editorial Random House.264 páginas.